Os voy a relatar queridos lectores una leyenda de una epoca antigua, una epoca en la que los dragones y la magia eran cosas habituales...
Cuenta la leyenda que por estas tierras andaba un gran caballero, un caballero de plateada armadura y brillante espada... era un buen caballero, ayudaba a todo el que lo necesitaba a cambio de solamente quizás, la sonrisa de una bella damisela... una damisela... quien diría que alguien como una damisela iba a ser el principio de su fin...
El caballero estaba esperando al mensajero del rey para que le diera su próxima misión, como siempre, pero esta vez paso algo diferente, junto al mensajero apareció una bella dama en la que la naturaleza había sido complaciente el día de su nacimiento, su belleza superaba a la de cualquier mujer de la región, el caballero quedo rendido a sus pies... pero algo raro pasaba... sentía una extraña sensación en su interior.
Pasaron los días y el caballero se volvió a encontrar con la damisela, hablaron durante horas y al caer la noche fueron juntos a la morada del caballero.
Ella se desabrocho el vestido con dulzura, sus suaves ropajes de seda se deslizaron por su fácil cuerpo con suma facilidad dejando ver los encantos que la madre naturaleza le había concedido a la joven mujer... pero algo extraño ocurría, en el desnudo cuerpo de la joven empezaron a surgir extraños símbolos y conjuros en lenguas ya olvidadas...
La cara del caballero no podía ocultar su sorpresa y tal vez su temor ante ese mágico a la par que siniestro espectáculo... la joven al darse cuenta de la situación comenzó a explicarle la situación a su acompañante.
"Mi vida esta unida a la de un malvado dragón que vive en el bosque, mi vida poco a poco disminuye siendo traspasada a el, mi única forma de sobrevivir es... compartir mi lecho... con jóvenes hombres y mujeres para así absorber su fuerza vital"
El caballero cambio su cara de asombro por una de odio, no entendía porque un ser podría llegar a hacer algo tan cruel y horrendo como eso, raudo dejo la casa, se monto en su blanco corcel y salio hacia el bosque con un único objetivo en mente: destruir al dragón hasta que no quedase nada de el.
La oscuridad de la noche rodeaba al caballero, ando durante horas por el frió bosque hasta que encontró una misteriosa cueva en cuya entrada unas preciosas rosas negras crecían por todos lados.
El caballero entro sin vacilar pero al tan solo posar un pie dentro de la cueva un gran rugido le ensordeció... pero su odio hacia tal cruel ser le dio el valor para continuar hasta el fondo de la cueva donde se encontró con el dragón.
Nada mas verle el dragón desapareció entre las sombras para segundos despues atacar por la espalda al caballero y morderle el cuello, lo cual apenas afecto al caballero pues su plateada armadura paro la mayor parte del ataque, la batalla fue dura y sangrienta, el filo de la espada chocaba contra las garras del dragón produciendo sonidos estremecedores que helarían el alma del mas valiente guerrero, finalmente, el dragón le quito la espada al caballero con su boca mientras con una de sus garras desgarro de un cruento zarpazo el pecho del caballero.
Mas el dragón se encontró con algo que no esperaba, un calor increíble, una luz cegadora se desprendía atraves de la brecha que había causado a la armadura, la cual se desplomo en cuestión de segundos por la fuerza del corazón del caballero la cual ya no podía contener... pues la armadura no era algo tan simple como parecía, sino que era realmente una cárcel para las pasiones y ansias de libertad del joven caballero...
Horas mas tarde el caballero despertó... en vez de la plateada armadura llevaba puestos unos ropajes de cuero que aun que ligeros, se mostraban muy resistentes, cuando su mente se centro en la situación vio como el dragón le miraba desde una esquina el cual de repente dijo:
-He visto lo que esa armadura te hacia, no eras tu, no tenias libertad, las ganas de libertad de tu corazón me han conmovido, aparte de esa armadura quiero darte un regalo antes de dejarte marcar-. El dragón abrió sus garras y mostró un pequeño colgante en el que un triangulo era contenido por un circulo.-Lleva esto contigo y no olvides nunca tu objetivo, la búsqueda de la verdadera libertad, vivir por tus ideales y no por los de otros...
El caballero sin saber muy bien aun que pasaba salio de la cueva y emprendió su marcha, sabia que algo diferente había en el, pero aun no sabia exactamente que podría ser... Ahora vive cual mercenario, trabajando en causas que a el le parecen justas y dignas de combatir por ellas...
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